Después de la Misa (16 de agosto), sentados los sacerdotes y autoridades bajo el balcón de la Casa Consistorial, tiene lugar el originalísimo baile de un hombre solo: bailan por su orden capitanes, alféreces y oficiciales de ambas Cofradías; después, por el mismo orden, los nombrados para el año siguiente, teniendo derecho el último que baile a hacer bailar a uno cualquiera de los espectadores.
Cada uno, al comenzar el baile, saluda a la presidencia, y al terminar besa la mano al Sacerdote que celebró la Misa mayor. ( Constituciones y Ordenanzas de la Cofradía de Nuestra Señora del Pino de la Villa de Vinuesa)
Fotos Álvaro Sanz. 2013